"La lucha por la igualdad de los seres humanos nunca termina"
A todas las madres:
El regalo de la vida no tiene comparación. No es por casualidad que decimos que Dios es Dios de vida. Es por que la vida viene de Dios que consideramos una bendición tener nuestros hijos, y que son la mayor motivación para continuar luchando por un mejor lugar para todos y todas.
En este Día de las Madres celebramos y festejamos nuestra aportación como mujeres luchadoras, emprendedoras, trabajadoras y amantes de nuestra familia. Cada día es una nueva oportunidad que Dios nos regala para ser mejores amigas, mejores proveedoras, mejores líderes y mejores seres humanos.
Por eso, quiero expresar mi sincera admiración por cada una de nuestras madres. Por aquellas que lo son en un vínculo natural y por aquellas que lo son porque el amor las ha movido a ocupar ese espacio. Por aquellas que están, y por aquellas que al igual que la mía, nos han dejado un legado de amor.
Por las madres inmigrantes que a diario luchan por un trato justo y de equidad social. Por aquellas que también trabajan para rehabilitarse y levantarse de alguna caída. Por aquellas que sufren debido al discrimen contra sus hijos por razón de raza, orientación sexual, por la fe que profesan o por tener alguna necesidad especial.
A todas, un gran abrazo y mi ánimo a seguir luchando por un Puerto Rico más justo. La lucha por la igualdad de los seres humanos nunca termina. Que nadie detenga nuestro ímpetu para servir con el corazón. Que nada amilane nuestro deseo de continuar transformando vidas. Que Dios les colme de mucha salud y felicidad.
Mi felicitación hoy y siempre.
Wilma Pastrana Jiménez
Primera Dama de Puerto Rico